viernes, 23 de octubre de 2009

Sobre aquello que no tiene (buen) nombre...

Si usted desea que su macho le dé … su amor, y no tiene como referirse "al tema", lo que le ha traído bastante problemas a la hora de expresar su sentir, con el fin de poder aliviar un poco su problema, a continuación se presenta una lista de posibles opciones para mencionarlos con toda confianza.

El coito es la palabra más científica y poco excitante que alguien le puede decir. Definitivamente quien se lo dijo, estúpidamente trato de hacerse el interesante. Si quiere un consejo, no ceda, porque lo más probable es que se lleve una decepción.

Joder es una forma de referirse al tema bastante "peculiar" (literalmente). Si le han dicho “jodamos”, existe un 99.9% de que quien se lo dijo sea una persona que disfrutaba de las películas pornográficas traducidas al españolismo en su adolescencia, o bien un “síndrome de Peter Pan” clínico.

Fornicar es la manera bíblica de referirse al tema, donde lo más probable, es que cuando este en ese momento de pasión y lujuria, se acuerde de Dios y de su hijo Jesucristo y la forma en que murió este ultimo tratando de redimir los pecados de los hombres. Recomendación: trate de no fornicar debido a que Dios es omnipresente, omnipotente, etc. A menos que usted sea un exhibicionista, tal vez no sea agradable pensar en él en ese momento y en que lo puede estar observando (puede pasar verguenzas).

Aunque en definitiva, usted “Hace el amor“ todos los días, es importante aclararlo,como concepto. Un ejemplo de ello es el hecho de llamar a su madre por teléfono para saber ¿cómo esta? Ahí está "haciendo el amor", debido a que está practicando el verbo "amar" al expresar sus sentimientos a quien (en algunos casos por desgracia o bien falla del método anticonceptivo en su momento) lo engendró.

Otra aclaración importante es el “sexo” y “tener relaciones sexuales” como conceptos. Usted nació con un sexo (si no es así, es importante que recurra al medico o bien a algún laboratorio donde quien trabaja allí, sea un enfermo que le gusta experimentar con humanos) y el resto de los seres humanos (o no tanto en algunas opiniones), al interactuar con los de su especie (por lo menos, eso es lo recomendado), ya se está teniendo "relaciones sexuales". Así que, si le preguntan si ha tenido “sexo” o “relaciones sexuales” orgullosamente puede contestar "sí, y lo hago todos los días y a cada rato".

En fin, lo importante es que usted se exprese con toda naturalidad y le diga a su macho lo que quiere sin tapujos. Una forma de hacerlo sin rodeos es diciéndole claramente “quiero que metas tu pene en mi vagina”. Si lo encontró demasiado rudo de mi parte, puede con toda confianza cambiar las palabras y decir algo como “mi amorrs puede su cosito estar en mi cosita”, lo que sería patético, pero entendible por el objetivo final.

miércoles, 21 de octubre de 2009

La importancia del Apellido...

En la primera visita a la familia de su novio (o novia) es muy importante dejar impresionados a los padres (de buena manera, claro está). Pero si cuenta con un buen apellido, sepa usted que este, se transformará en la herramienta más útil que jamás pensó tener para tal fin, ya que un buen apellido puede indicar entre otras condiciones: buen linaje, familia de buena situación económica (entendiéndose esto como familia que no conoce la palabra "fiado" o menos aún la frase "te lo pago a fin de mes"), o bien "descendencia extranjera". Si usted posee todas estas características, de seguro agradará sólo por el hecho de decir su nombre y podrá reírse de los peces de oro.

A continuación, se presenta la siguiente situación en que veremos como una familia normal queda sorprendida al escuchar sólo el nombre del novio de su hija:

Novia X: Hola papá, él es mi pololo.

Padre X: Hola ¿cuál es tu nombre, muchacho?

Novio X: Bueno eh… me llamo Juan Huidobro.

Padre X: Ohhhh ¿en serio tu apellido es Huidobro?, que bien, ah? (el padre sólo piensa en que su hija se casará "bien" y ya no tendrá que mantenerla). Encantado de conocerte hijo (muestra de cariño desinteresado, claro). Siéntete como en tu casa... Sírvete lo que quieras (eso incluye a su hija).

Una situación realmente estúpida, pero verídica (es una historia compartida por una persona que ha depositado la confianza y sus secretos más intimos en una persona que no ha sabido responder con el mismo celo). Otra situación es la siguiente:

Hija: Hola papá. "Esto" es mi pololo

Pololo: Hola señor. Mi nombre es Elicura Huaiquipán.

Padre: Hola, que gusto en conocerte (nótese que el padre no se asusta con el nombre del novio de su hija, pues suponemos tiene seguro contra incendios). Y cuéntame ¿de dónde eres?

Pololo: Bueno, yo soy de Santiago, pero mis padres igual son del sur... cerca de Temuco.

Padre: ¿Cómo? Tus padres son de cerca de Temuco……. o sea que ¿son mapuches?

Pololo: Bueno "mapuches" lo que se dice "mapuches" no, pero mis antepasados si, y me siento orgulloso de ellos (esto dicho con trémula voz, por cierto).

Padre: Mira, si no eres mapuche mapuche, mejor te largas de mi casa! ¿Qué te has creído huinca mediocre? Mi hija sólo se casará con un mapuche!!!! Jamás mezclaría mi sangre con la de un huinca (esto dicho claro está, con una antorcha en la mano).

Otra situación estúpida, pero representativa. Aunque no creo que sea verídica debido a que los mapuches son más civilizados (no asi los mestizos).

Para terminar, si tienes un apellido que no suena bien, como Guajardo o Poblete, lo mejor es que no pololees con alguien que tiene familiares tan estúpidos como para creer que el apellido significa algo importante. O simplemente, conviértete en el amante de alguien. Recuerda que la mayoría de los apellidos españoles provienen de ladrones que arrancaron de España (lo que si, la mayoría se quedó allá). Y si es de origen inglés, lo más probable es que en su país sean como lo son Muñoz o Pérez en Chile.